Con la continua subida del precio de la electricidad , es más importante que nunca seguir una serie de pautas de ahorro para que en Septiembre nadie se quede helado al recibir la factura de la luz. Siguiendo estas recomendaciones es posible estar fresco en casa sin gastar demasiado.
Déjate asesorar.
Más potencia y frigorías no es siempre el más adecuado para todas las casas. Hay que tener en cuenta el tamaño de la habitación en la que se pondrá, la orientación de la vivienda o las necesidades de refrigeración del piso. Adquirir un equipo por encima de las necesidades puede suponer un gasto más elevado y continuo.
Como idea, para refrigerar una superficie de 15 metros cuadrados se requiere una potencia de 1,5 kW y para una de 30 metros, basta con 2,4kW.
Compra un equipo eficiente.
Las personas que aún no tengan aire acondicionado en casa y lo necesiten están a tiempo de adquirir un aparato que consuma menos electricidad.
La etiqueta energética es útil para diferenciar los sistemas de aire acondicionado más eficientes. Los de clase A son los que tienen un menor consumo seguidos por la B, la C hasta llegar a los menos sostenibles, que son los de mayor consumo .
Coloca el equipo de aire acondicionado en el lugar adecuado.
Lo idóneo es instalar el climatizador de manera que el sol le dé lo menos posible y en sitios donde haya una buena circulación de aire. Esto también incide en que gasten menos. Las unidades condensadas que estén en un tejado es conveniente cubrirlas con un sistema de ensombramiento.
Acondiciona la vivienda.
Los toldos, las, las pérgolas o las cortinas no dejan pasar la luz del sol y evitan que la casa se caliente. Cuando sea posible, conviene tener las persianas bajadas y la vivienda casi en penumbra para lograr una temperatura más agradable.
Atención al termostato.
Poner el termostato del aire a una temperatura adecuada es uno de los gestos con los que se puede obtener un mayor ahorro. La temperatura de confort de una casa es de 26ºC. También hay que regular los valores de humedad, que han de estar entre el 40% y el 60%. Hay que tener en cuenta que por cada grado que se baja el termostato, el aire acondicionado gasta un 8% más de electricidad. Si se hacen cálculos, una temperatura adecuada puede suponer un ahorro importante a lo largo del verano.
Un simple ventilador
Muchas veces un simple ventilador pueda ayudar a hacer circular el aire, y reducir la sensación de bochorno
Y por supuesto…
Ventila en horas frescas y limpia los filtros del el equipo con frecuencia.
Cierra las puertas y las ventanas.
Encender el aire solo cuando sea necesario y apagar el equipo un rato antes de salir .